Buscando el anonimato en Internet

Introducción

«¿Si no has hecho nada malo por qué necesitas esconderte?» – Cualquier necio, probablemente.

Normalmente cuando hablamos de anonimato en línea suelen salir esas palabras que tan poco sentido tienen. ¿Por qué quieres esconderte?

Detrás de esa falacia que tanto se pronuncia lo cierto es que hay motivos muy loables, y cada vez son mayores.

En una sociedad idílica buscar el anonimato en línea no tendría sentido, todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión y la privacidad es un derecho inquebrantable.

Ahora dime. ¿Vivimos en ese mundo idílico?

Nos encontramos en un mundo que avanza hacia el polo opuesto, donde cada vez existe mayor censura y castigo por vertir opiniones que no sean afines a aquellas previamente aprobadas.

Cualquier opositor Ruso a la guerra en Ucrania se enfrenta a cargos.

Bajo el paragüas de algo que todo el mundo acepta de buena gana sin caer en las consecuencias reales (y en educar a sus hijos correctamente), en España se quiere implementar la identificación de personas en internet, primero el contenido que todo el mundo odia, después ya veremos.

Por no olvidar que la falta de conocimientos de seguridad y anonimato básicos pueden llevarte a ser víctima de delitos relacionados con la divulgación de todos tus datos personales.

En Canadá tenemos un gran ejemplo, bloqueando fondos bancarios a las personas que protestaron decisiones políticas.

Imagínate el simple que por el hecho de protestar contra tu gobierno tu cuenta bancaria quede bloqueada y de un momento para otro vivas «off the grid».

Cuando esto sale a debate se suele cuestionar a las víctimas de estos ataques: «su ideologia es tóxica», «son unos ignorantes».

Son personas con una ideología tóxica, son ignorantes y por ello han sido privados de sus bienes y capital. ¿Pero quien define la toxicidad y la ignorancia?

A lo largo de la historia del mundo han habido revueltas de todo tipo e ideologías políticas, pero conforme aumenta la tecnología y vivimos en un mundo más centralizado las medidas de castigo cada vez son mayores.

Mi punto es, la definición de toxicidad e ignorancia depende de cada gobierno, y eso varía a lo largo del tiempo y las decisiones de otras personas. Hoy puedes estar a favor de todo lo que dicte tu gobierno, y mañana ese mismo estilo de vida ser completamente ilegal, y por ende ser persguido por ello.

Toda defensa es poca de cara a las medidas draconianas que son impuestas poco a poco con el objetivo de privar la libertad individual.

Pueden parecer excesivas mis palabras, pero me gustaría recordarte que el Acta Patriotica iba a ser algo temporal, y 23 años después sigues descalzandote en un aeropuerto, viendolo como algo completamente normal. Una vez desaparece una libertad esta no regresa. Por no hablar de la normalización de la vigilancia masiva a nivel mundial gracias a esta ley.

Podemos alargar este debate todo lo que queramos, pero lo cierto es que el punto de este artículo no es discutir sobre filosofía, libertad ni la distopía tecnológica que está al caer. Mi objetivo es darte soluciones, y tu deber es pensar si debes implementarlas o no.

¿Existe el anonimato en Internet?

Vayamos al punto clave de este artículo.

El anonimato completo existe, pero nunca será viable en un uso normal.

Puedes ensamblar una PDA con una Raspberry Pi, ocultar tu dirección MAC, utilizar conexiones públicas con una antena kilométrica en tu tejado o ventana, y si quieres rizar el rizo, encapsular ese tráfico mediante TOR, para terminar haciendo transacciones en Monero.

¿Merece la pena semejante infraestructura para un uso normal de internet?

Obviamente no.

La clave es buscar la mayor privacidad posible dentro de un uso estándar, que puedas hacer desde tu casa, sin llegar a discutir sobre complejidades absurdas que apenas mejorarán la situación.

Por suerte, con cambios muy sencillos podemos mejorar nuestra privacidad en línea y evitar dejar un rastro digital que pueda ser usado en nuestra contra.

Red TOR

La red TOR es el santo grial del anonimato en Internet, no es perfecta, es lenta, y a muchas personas con cierta razón le causa cierta sospecha que haya sido realizada por el gobierno Estadounidense.

Sin embargo no cabe duda que es uno de los primeros recursos que debemos conocer y entender su funcionamiento, pros y contras.

Empezamos por lo básico. ¿Qué es la red TOR?

Esta fue desarrollada inicialmente por la Marina de EE.UU. con el propósito de proteger la comunicación gubernamental, con el tiempo y la adopción del público ha pasado a ser una herramienta adoptada por activistas y periodistas principalmente.

La Red Tor es una red de servidores voluntarios distribuidos por todo el mundo que permite navegar por internet de manera anónima.

Cuando un usuario se conecta a la Red Tor, su tráfico de internet es encriptado y se redirige a través de una cadena de tres servidores aleatorios (nodos) antes de llegar a su destino final.

En cada paso, se descifra una capa de cifrado para revelar el siguiente servidor en la cadena, pero sin exponer la fuente original o el destino final del tráfico.

Este proceso asegura que cada servidor solo conoce la ubicación del servidor anterior y el siguiente en la cadena, pero nunca la dirección IP del usuario ni el sitio web final que está visitando.

Esto tiene ventajas e inconvenientes:

La principal ventaja es obvia, tu tráfico queda encriptado, tu dirección IP no es conocida y además puedes elegir en qué país quieres salir, en caso de restricciones geográficas.

El hecho de que tu IP no sea conocida y sea muy difícil trazar la dirección real hace que tengas un cierto nivel de anonimato nada despreciable.

Además, podremos acceder a páginas web únicas que solo son visibles utilizando Tor, aunque he de advertirte que todas aquellas leyendas urbanas, son solo eso, leyendas:

Hay contenido ilegal y despreciable que no merece mención, y aquel contenido legal e interesante suele ser el mismo que existe en las webs normales.

Podemos contar con los dedos de una mano ciertas excepciones y contenido único.

Sin embargo, hay dos problemas que debemos tratar también:

El primero es simple, debido a la encriptación y paso por tres nodos diferentes tu velocidad será lenta, especialmente en comparación con los estándares actuales.

Si bien es cierto que cada vez es más rápido, nunca podrá ser comparado con una conexión estándar sin encriptación.

El segundo es algo más peliagudo, buscamos anonimato en Internet, sin embargo, se sospecha, y quizá con bastante fundamento, de la intervención policial y de agencias de inteligencia en esta red.

Lo cortés no quita lo valiente, y es que de esta forma incluso este tipo de agencias gubernamentales tienen más problemas para recabar tus datos, y además existe una forma de eliminar este tipo de intervenciones.

Dentro de la configuración de TOR, podemos eliminar nodos por países, para así de esta forma evitar aquellos países que sean menos respetuosos con la privacidad del usuario:

Teniendo todo esto en cuenta. ¿Merece la pena utilizar la red Tor? ¿Ayuda a preservar mi anonimato?

La respuesta es un rotundo sí, con sus ventajas e inconvenientes nos permite navegar libremente en comparación a no utilizarlo, con una configuración simple podemos protegernos todavía más.

Puedes conocer más sobre Tor aquí.

Bitcoin, Monero y el dinero 3.0

Las siguientes líneas no presentan un consejo financiero ni de inversión.

En estas líneas te narraré como el mundo bancario es injusto para el pequeño ciudadano y como el sistema monetario actual está diseñado para mantenerte pobre y dependiente, pero es labor tuya evaluar mis pensamientos.

Podemos decir que han existido tres tipos de dinero a lo largo de la historia moderna: Patrón oro, fiduciario y digital.

Hasta hace poco más de 100 años, el oro era el rey, el estándar como reserva de valor entre naciones, y todo el dinero de estas era convertible en oro, lo cual hacía que hubiese una conversión simple con un valor estable entre distintas naciones.

De esta forma podemos decir que todo el dinero era el mismo, y que el precio de todos los bienes y servicios estaba basado en oro.

Algo maravilloso para el comercio y para mantener la riqueza de los ciudadanos, ya que el oro es un bien escaso y codiciado, además de ser físico, es decir, es tangible.

Al existir unas reservas de oro determinadas no se puede emitir nueva masa monetaria salvo que sea avalada por nuevas reservas de oro. Tu dinero bajo el patrón oro no es diluible.

Por supuesto, este estándar acabó colapsando después de la primera guerra mundial, empezando por Alemania, si hubiesen mantenido este estándar activo en concepto de reparaciones a terceros países después de perder la guerra se hubiesen quedado sin oro.

Poco a poco, por este hecho sumado a la volatilidad y turbulencias del mercado el resto de naciones fueron abandonando este estándar.

Esto nos llevó a un periodo de transición donde el comercio entre naciones se seguía saldando en oro pero el dinero de los ciudadanos era fiduciario.

¿Qué quiere decir fiduciario?

En pocas palabras, dinero avalado por el banco central de la nación, el cual puede emitir cuanta masa monetaria crea que conveniente y así inundar con nuevos billetes la economía.

Esto se traduce en una pérdida de poder adquisitivo constante, con cada nueva emisión monetaria el dinero previamente emitido pierde valor, ya que cada vez existe más en circulación.

No es un bien escaso, de facto, es infinito. Y cuando algo es infinito no es tan deseable.

Esto es lo que provoca inflación y pérdida de poder adquisitivo en el bolsillo de los ciudadanos, es el motivo por el que un vehículo nuevo en el año 2000 costaba unos 16.000€ y a día de hoy el doble.

Debido a este estándar, las naciones son empobrecidas año tras año.

Para añadir sal sobre la herida, hablemos de la centralización del dinero.

Tu dinero no es anónimo, además de empobrecerte mediante inflación, tus compras están controladas por ley, y los estándares bancarios son cada día más asfixiantes, además con un claro interés de sometimiento y control social.

No hay posibilidad de anonimato cuando tienes tu dinero en un banco, y es que hay un cúmulo de leyes realizadas por aquellos cuyo dinero ha sido y será anónimo.

Corralitos como el Chipriota o el Argentino, control sobre tus compras en efectivo, alertas por transferencias de alto valor, bloqueos en caso de querer comprar criptomonedas y un largo etcétera.

Gran parte de las leyes bancarias no tienen un efecto retroactivo, es decir, si la ley se aplicó después de la creación de estas cuentas no aplicará a ellas, leyes como CRS o FACTA.

• CRS: Todas las naciones que hayan firmado este estándar deben encargarse que sus bancos reporten automáticamente el saldo de las cuentas de clientes extranjeros a sus correspondientes haciendas al final del año fiscal.

Esta ley no afecta a cuentas abiertas previa a la firma de este estándar.

Es decir, existe una ventaja injusta, hay personas que pueden tener un patrimonio anónimo y tú no. No existe un objetivo de evitar el blanqueo de capitales ni las actividades ilegales cuando hay personas que siguen teniendo completo anonimato e impunidad.

El problema lo tienes tú, que quieres guardar tu dinero legal ganado con el sudor de tu frente y que no sea intervenido.

Cabe declarar, que en este tipo de escenarios, aunque Hacienda conozca tu dinero, si es de procedencia legal no existe ningún tipo de delito, ni estas cuentas pueden ser embargadas o bloqueadas con facilidad, ni ser vulnerables a un corralito en tu país.

Debido a esto, pese a que la privacidad no existe en el ámbito bancario, resulta interesante tener una cuenta fuera de tu país habitual, ya que de esta forma estarás diversificando riesgos.

Neobancos como Dukascopy o MeDirect son alternativas interesantes.

A nivel global existe otra ley interesante, toda transferencia por encima de 10.000 euros o dólares debe ser reportada a Hacienda, así como transferencias consecutivas por importes cercanos en las cuales bancos o brókeres sospechen que se han hecho para evadir esta ley.

Y ya a nivel local, cada nación tiene las suyas, en España ingresar efectivo con billetes de 500€ supone otra alerta.

La clave realmente no es quejarme del sistema bancario, o del dinero fiduciario, que como has visto, son armas de relojeria que trabajan en contra de tus intereses. Es hablar de potenciales alternativas.

No solo se pueden utilizar bancos extranjeros para diversificar el riesgo jurídico y reducir la intrusión en tus datos.

Aquí entran las criptomonedas, como Bitcoin o Monero.

Bitcoin fue creada en buena parte por el hartazgo de los ciudadanos de a pie con las acciones de los bancos, que no solo protegen a aquellos que ya han establecido fortunas millonarias de antaño con leyes que solo aplican al resto, es que además todos los riesgos que asumieron los bancos fueron pagados por los contribuyentes de medio mundo.

Bitcoin se lanzó como la primera criptomoneda del mundo, basada en un whitepaper publicado por una persona o grupo anónimo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.

La clave radica en su capacidad para permitir transacciones financieras sin necesidad de intermediarios (bancos), utilizando una red descentralizada de nodos y una tecnología de contabilidad distribuida conocida como blockchain.

Cada transacción en la red Bitcoin es registrada en bloques públicos y verificada por mineros a través de un proceso llamado prueba de trabajo, garantizando su seguridad y transparencia.

Sin embargo, esta transparencia tiene un costo en términos de privacidad.

Aunque las direcciones de Bitcoin no están directamente vinculadas a identidades reales, las transacciones son públicas y rastreables.

Esto significa que, con las herramientas adecuadas, se puede potencialmente vincular una dirección de Bitcoin con la identidad de su propietario, lo que plantea preocupaciones de privacidad para aquellos que buscan anonimato.

Monero se presenta como una respuesta a las limitaciones de privacidad de Bitcoin. Lanzada en 2014, Monero se centra en el anonimato, la privacidad y la no rastreabilidad de las transacciones. Utiliza varias tecnologías avanzadas para ocultar la información de las transacciones, incluidas las direcciones de envío y recepción y los montos transferidos.

Una de las características clave de Monero son las firmas de anillo.

Esta tecnología combina la clave pública del usuario con claves públicas tomadas de la blockchain para crear un anillo de firmantes posibles, lo cual hace imposible saber quien envia la transacción.

Junto a las firmas de anillo, se preserva la privacidad con direcciones privadas, de las cuales no se conoce ni su saldo ni movimientos.

Esto se logra generando una dirección única para cada transacción, lo que impide vincular transacciones entrantes con una dirección de monedero pública.

De esta forma Monero es la criptodivisa perfecta para alcanzar la privacidad, las transacciones y saldos son completamente anónimos.

Esto hace que puedas comprar o almacenar valor sin depender de nadie ni de ninguna ley. Tú tienes las claves, tú gestionas tu capital.

El ecosistema de criptodivisas todavía necesita evolucionar bastante, pero a nivel de anonimato ha evolucionado lo suficiente para ser una alternativa viable a un sistema bancario que premia a unos, castiga a otros y los empobrece.

En este caso, el juego queda igualado, nadie tiene ventajas injustas.

Puedes conocer más sobre Monero aquí.

Linux y hardware

Vamos a adentrarnos en un tema más complejo, sistemas operativos y hardware que utilizamos.

Empecemos por los sistemas operativos, he de decir que no soy un defensor hardcore de Linux, para mí es un sistema operativo que no siempre cobra sentido, y no veo una ventaja significativa a la hora de usar Ubuntu respecto a Windows 10.

Es cierto que el hecho de que sea código abierto añade una capa mayor de seguridad, ya que es analizado por cualquier persona y no tiene intereses ulteriores.

Sin embargo, de cara a una mejor privacidad, hay distribuciones muy interesantes.

Distribuciones como Tails están destinadas a ofrecer una gran cantidad de anonimato y eliminar toda trazabilidad de uso de un equipo informático.

Partiendo del hecho de que se instala en un USB que puedes llevar contigo a todas partes (y esconder en caso de necesidad), esta distro de Linux tiene todos los componentes necesarios para respetar tu privacidad.

Desde Tor, herramientas de encriptación e incluso un camuflador de la dirección MAC de tu tarjeta de red.

Y es que esta última herramienta es muy interesante.

¿Usas WiFi? ¿Has visto que redes hay a tu alrededor?

Penetrar redes WiFi protegidas por contraseña como tal es una actividad no ética y por lo tanto no recomendada en esta página web, sin embargo, muchos lugares ofrecen servicios públicos de acceso.

Estos servicios de acceso son una capa vulnerable pero interesante.

Cuando tú te conectas a una de estas redes eres uno más, en una red que no está facturada a tu nombre, y que solo puedes ser identificado por tu dirección MAC.

Teniendo en cuenta que desde Linux es muy sencillo cambiar esta dirección, podemos sortear la única identificación posible de nuestro equipo informático.

Solamente queda cubrir el aspecto de la privacidad, usar siempre https y no olvidar la red tor para que nuestro tráfico quede encriptado y cualquier ataque Man in the Middle sea inútil.

Puedes llevar esto más allá y comprar una antena con potencia para captar redes abiertas a cualquier usuario que estén ubicadas en tu localidad, de esta forma obtienes el máximo anonimato posible.

Mensajería cifrada

No sé si eres consciente de una interesante noticia, un caza escolta a un avión civil después de una broma sobre atacar un vuelo.

Un ciudadano británico hizo una broma en un grupo privado de la red social Snapchat con sus amigos, diciendo que iba a atacar el vuelo en el que estaba.

Pese a que este mensaje era privado, los algoritmos de esta red social hicieron que se generase una alerta que llegó al ejercito Español y por ende un caza escoltó el vuelo pensando que esto podía ser real.

Es decir, esto sienta un precedente interesante, toda comunicación privada entre amigos que hagas en una red social está expuesta a vigilancia intensiva, y aunque es cierto que hay motivos de preocupación con el calibre de la broma de esta persona, también quiere decir que todo lo que digas puede ser usado en tu contra.

Para evitar esto, hay aplicaciones como Signal que utilizan un cifrado de punto a punto que hace más complejo leer comunicaciones ajenas.

Sentido común

Finalmente el último aspecto parece el más simple, pero es la barrera contra el anonimato más grande que existe.

Nadie tiene sentido común, no, tú no, y yo tampoco.

Pongamos como ejemplo las redes sociales, cualquier persona que conozcas es susceptible de ser encontrada en Google y de conocer sus gustos y aficiones como mínimo.

Cuando llevamos esto más lejos podemos encontrar ingentes cantidades de información excesivamente personal, fotografías de hijos menores de edad, vehículos con su correspondiente matrícula, localización de viviendas y lugar de trabajo.

Las redes sociales provocan muchos efectos en las personas, como puede ser un mecanismo de adicción a través de pequeños estímulos y recompensas o la depresión, pero entre todo eso el efecto Keeping up with the Joneses es el más notable.

Con tal de igualar el terreno de juego a usuarios que ya comparten su vida entera, muchas personas son capaces de sacrificar su anonimato en internet para ser uno más.

Lucha contra la distopía

He dicho que no iba a hablar de ello, he dicho que iba a hablar sobre anonimato en línea, lo sé.

Mira, muchas personas creen que no vamos encaminados hacia una distopía cibernetica por el hecho de que no hay carteles de neón ni empresas de nombre potente que controlan nuestras vidas.

Las ciudades no tienen niebla de contaminación ni existen los hologramas.

No hay cowboys de la consola ni androides que defiendan el sector 9.

Y por supuesto la resonancia de Schumann no se ha convertido en persona.

Sin embargo, se mueve, vamos en camino a una distopía donde la privacidad no existe y estás severamente monitorizado.

En los últimos años la tecnología ha crecido a nivel exponencial y cada ocasión ha sido debidamente empleada para quitarte un poco de libertad, eliminar tu anonimato o espiarte.

Piensalo, tienes un smartphone en el bolsillo que comparte tu ubicación constantemente, y eso si no lo haces tú de manera deliberada subiendo fotografías a instagram con la ubicación marcada.

Por cierto, es uno de los dispositivos más vulnerables que existen.

En España dirección general de tráfico quiere obligar a utilizar desde 2026 balizas de señalización de accidentes que localizarán tu vehículo sin tu consentimiento.

Cierto es que en primera instancia solo será ante activación, pero hemos visto ya casos como los seguros de automovil en vehículos como Tesla. A tiempo real ajustan tu prima.

Si conduces de noche, pagarás más, si eres agresivo también, si no haces todo al milímetro como marque su algoritmo de machine learning pagarás mucho dinero.

Si te gusta consumir contenido adulto acabarás poniendo tu DNI en tu ordenador para identificarte, de momento solo para verificar tu edad.

Si te quejas de tu gobierno y tomas acción pasas a vivir off the grid sin tu cuenta bancaria.

Pero paso a paso toda libertad perdida jamás vuelve, como bien mencioné antes, el acta patriótica era en principio temporal, y sigue estando presente, con consecuencias desastrosas que han permitido la vigilancia masiva de ciudadanos.

Los conocimientos que te traigo hoy en este post son para que tomes por tu cuenta las medidas que veas convenientes y siempre por supuesto dentro de la legalidad de tu ubicación.

Todo puede ser usado para hacer el bien o el mal, a la hora de poner restricciones solo hablan de las partes malvadas, pero el hecho de usar la red Tor no implica cometer ningún delito, yo mismo puedo utilizarla para escribir estos artículos, o para leer páginas que no son visibles desde la Unión Europea.

Si se prohibiese cualquier cosa que sirve para hacer el mal, no podrías utilizar ni un tenedor de plástico en tu día a día por peligro contra la salud de terceros.

No uses estas herramientas para ello, usalas para protegerte, lo que hoy está aceptado mañana no lo estará.